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lunes, 15 de diciembre de 2014

Cómo decirle a tu doctor que no estás de acuerdo con él o ella


Un paso muy importante para obtener una atención médica adecuada es comunicarte abierta y honestamente con tu doctor. Sin embargo, a muchas personas les cuesta estar en desacuerdo con las recomendaciones de su médico. Aprende a ser más asertivo con tu doctor y a defender tus opiniones para recibir una mejor atención médica.

Pasos

  1. Brinda información correcta a tu doctor cuando vaya a hacer un diagnóstico. A veces los doctores pueden malinterpretar algo que dijiste o hacer un diagnóstico equivocado si no les proporcionas todos los detalles necesarios para que hagan un diagnóstico preciso. Es muy importante que brindes a tu doctor una descripción apropiada y completa de tus síntomas, sensaciones y cualquier incidente específico en el que hayas experimentado dolor, malestar o algún impedimento para realizar tus actividades diarias.
    • Si te das cuenta de que al momento de hablar con tu doctor no puedes recordar todos los síntomas o tu mente se pone "en blanco", lleva un registro diario de ellos y la forma en que ocurren en un cuaderno. También puede resultar muy útil que anotes la hora, el área, la duración y las fechas en las que se presentan porque pueden ser aspectos importantes para tu doctor. Cuanta más información le proporciones a tu doctor, será mejor ya que él o ella podrá distinguir entre los detalles importantes y los no relevantes.
    • Sé tan exacto como sea posible al momento de describir tus síntomas. Si tienes muchos síntomas, colócalos en una lista y deja que tu doctor decida cuáles son importantes y cuáles no. Cuando les proporcionas a los doctores una lista de tus síntomas al comienzo de la consulta, se muestran más atentos y concentrados que cuando no les brindas esta opción. 
    • No omitas los tratamientos de automedicación, como las vitaminas, remedios naturales, hierbas y remedios de venta libre. Tu doctor necesita saber qué medicinas consumes o qué tratamientos sigues para determinar si tienen alguna relación con tu problema de salud. De igual forma, comunícale a tu doctor sobre las vacunas que te aplicaron, las que te faltan o cuándo te aplicaron la última vacuna, en caso de que necesites algún refuerzo o algo parecido.
  2. Sé receptivo y abierto cuando tu doctor te comunique el diagnóstico y las opciones de tratamiento. Tu doctor te brindará recomendaciones basándose en sus años de estudio y su vasta experiencia. Si él o ella sugiere un tipo de tratamiento específico o hace un diagnóstico determinado debe tener un fundamento sólido y coherente que respalde su decisión. Antes de manifestarle tu desacuerdo, escucha a tu doctor.
    • No tengas miedo de pedirle que repita cualquier cosa que no entiendas. Eso incluye exigirle que haga su explicación en términos que puedas comprender. Además, puedes pedirle un resumen escrito de lo que explique ya que es perfectamente aceptable. De esa forma, podrás llevarte el diagnóstico, las opciones de tratamiento y cualquier otra información a casa para leerlas cuidadosamente mientras pienses en tus opciones.
    • Aun si solo contaras con 24 horas para tomar una decisión, dile a tu doctor que necesitas tiempo para pensar detenidamente y que pronto pedirás una cita para hablar sobre los pasos a seguir.
     
  3. Infórmate sobre tus problemas de salud. Si te diagnosticaron con un trastorno crónico o una enfermedad, considera investigar al respecto. Mantente actualizado sobre los tratamientos, los medicamentos y los avances en investigación disponibles. No hay nada de malo en que reúnas información si haces una investigación seria sobre tu enfermedad. Obtén folletos de tu doctor, lee literatura médica o saca ventaja de sitios web de medicina confiables.
    • Puedes identificar si un sitio web es confiable si presenta las siguientes características: está respaldado o dirigido por una asociación médica encargada de registrar, educar o informar a los doctores; está dirigido o respaldado por oficinas del gobierno responsables de la salud y bienestar de la comunidad; es reconocido como una fuente de información médica de calidad por doctores, enfermeras y otros profesionales de la salud; tiene una tradición ampliamente establecida como fuente confiable de conocimiento médico en formato impreso y actualmente también está disponible en Internet.
    • Si tienes acceso a revistas médicas y posees una buena capacidad para el análisis y la investigación, también puedes buscar en estas fuentes además de la información que generalmente está disponible. Sin embargo, ten en cuenta que tu conocimiento de lego carece del vasto entendimiento práctico y analítico que un profesional de la salud posee.
    • Anota tus preguntas de investigación. Puedes llevarlas a la consulta y usarlas como notas recordatorias cuando hables con tu doctor.
    • Ten en cuenta que tu doctor necesitará tiempo para analizar la información que le presentes si desconoce los tratamientos nuevos o si le muestras una nueva conclusión o punto de vista de tu problema de salud o enfermedad. No te ofendas si te pide tiempo para considerarlo. Es un signo de respeto por tus esfuerzos y su necesidad de pensar al respecto cuidadosamente.
     
  4. Piensa qué preguntas hacerle a tu doctor luego de un diagnóstico o antes de un tratamiento. Uno de los aspectos más difíciles para muchos pacientes es saber qué preguntas hacerle a su doctor para obtener respuestas clave y comprender correctamente lo que sucede. A veces las emociones se interponen en el camino pero la clave está en saber qué preguntar. Algunas preguntas útiles que puedes hacerle a tu doctor son:
    • ¿Podría decirme cuál es la causa de mi problema?
    • ¿Es probable que mi problema haya sido causado por otros factores, u otro problema de salud o enfermedad contribuye a su desarrollo?
    • ¿Qué pruebas me realizarán para diagnosticar el problema?
    • ¿Cuán confiables o acertadas son las pruebas que sugirió para identificar el problema o molestia?
    • ¿Son seguras esas pruebas?
    • ¿Cómo avanzará este problema de salud? ¿Cuál es mi pronóstico a largo plazo si recibo el tratamiento? ¿Cuál es el pronóstico a largo plazo si no lo recibo?
    • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento? ¿Son algunas de esas opciones más efectivas que otras? ¿Cuáles son los efectos secundarios de cada tratamiento? ¿Son algunos de ellos más riesgosos que otros?
    • ¿Qué debo hacer si mis síntomas cambian o empeoran? ¿Cuándo debo comunicarme con usted?
    • ¿Ha tomado en cuenta los medicamentos que consumo actualmente? ¿Debo preocuparme sobre la posibilidad de que los medicamentos que consumo presenten interacciones negativas con los que me prescribirá?
    • ¿Cómo controlo los efectos secundarios de los medicamentos que voy a tomar?
    • ¿Está dispuesto a ayudarme a combinar una terapia alternativa con el tratamiento que recomienda? (Ten en mente una terapia).
  5. Pide tiempo suficiente para hacerle las preguntas. Si no estás seguro de comprender la situación, hazle preguntas hasta que te sientas cómodo. Sé honesto con tu doctor y explícale por qué necesitas hacerle preguntas. Si tienes la sensación de que él o ella te apresura en el momento del diagnóstico, tienes que estar listo para decirle que necesitas retirarte y pensar al respecto. No obstante, deja en claro que le harás preguntas y pregúntale cuando estará disponible para hablar contigo y responderlas. De esta forma tu doctor comprenderá que debe dar prioridad a tu próxima cita porque en ella responderá a tus preguntas. Es importante que se lo comuniques con anticipación ya que, por su profesión, los médicos no tienen mucho tiempo disponible.
  6. Ten confianza en ti mismo. No eres el único que tiene miedo o al que le preocupa hablar de manera franca y abierta con su doctor. Hasta las personas cuya formación profesional se basa en hacer preguntas, como los abogados, pueden quedarse mudos en un consultorio médico. Comienza por tener en cuenta que los doctores también son personas, no ocupan un lugar superior al tuyo y su propósito es ayudarte con tus problemas médicos. Sé asertivo en lugar de agresivo, tímido o irrespetuoso.
    • Recuerda que tienes derecho a hacer preguntas y a estar adecuadamente informado.
    • Habla con sinceridad. Es hora de expresar tus preocupaciones. Por ejemplo, tu doctor recomienda que te sometas a un examen endoscópico para descartar la presencia de Helicobacter pylori pero te preocupa la incomodidad que sentirás y prefieres un examen no invasivo como una prueba de urea en aliento. En ese caso, investiga sobre otros métodos de prueba disponibles y si tienes un examen o tratamiento específico en mente, comunícaselo a tu doctor.
    • No te quedes callado sobre tus preocupaciones financieras. Si tu doctor te recomienda que acudas a un especialista cuyos honorarios no puedes pagar o tu seguro médico no podrá cubrir, infórmaselo a tu doctor. Dile cuál es el monto que puedes pagar (verifica tu seguro médico o explícale tu presupuesto) para que pueda reevaluar el asunto y encontrar a otro profesional adecuado para ti.[7] Lo mismo se aplica a los costos médicos.
    • Asegúrate de que tu doctor sea capaz de comprender tus necesidades. Si no hablas con él o ella al respecto, asumirá que estás de acuerdo con que las cosas se lleven a cabo de la forma que sugiere.
  7. Consigue apoyo. Si no te sientes capaz de comunicar tus preocupaciones tú solo (por cuestiones como: barreras del lenguaje, estrés, depresión, miedo, tartamudeo, etc.), pídele a alguien de confianza que te acompañe. A pesar de ello, realiza tu investigación y proporciónale la lista. Probablemente te des cuenta de que no necesitas que la otra persona hable por ti sino que solamente quieres que esté a tu lado para darte fuerzas y demostrarte su apoyo. Aun si eres tú quien habla más, tu amigo puede ayudarte a recordar los puntos principales que quieras resaltar o aspectos sobre los que conversaste con tu doctor.
    • Muchos hospitales proporcionan un defensor del paciente, representante o representante del paciente en caso de que necesites apoyo al momento de comunicar tus preocupaciones.
     
  8. Sé honesto acerca de lo que te desagrade. Será útil para ti y tu doctor si puedes aclarar por qué no estás de acuerdo con el diagnóstico u opción de tratamiento. Por ejemplo, si te preocupa que el tratamiento que te sugiere tu doctor ocasione un conflicto con un compromiso familiar importante, pregúntale si es posible posponerlo y explícale la situación. El factor humano le ayudará a estar más consciente de tus necesidades que si simplemente le preguntas: "¿Puedo posponer el tratamiento?". Si le haces esa pregunta a tu doctor, creerá que te rehúsas a seguir el tratamiento en lugar de dejar en claro que simplemente necesitas posponerlo por un corto periodo debido a un evento familiar. 
  9.  Actúa como si fueras tu propio entrenador. Piensa en el personal médico como tu equipo o compañero de equipo. Es tu salud, eres el jefe y quien toma las decisiones pero también te beneficias de su experiencia y conocimiento.
    • Sé respetuoso con tu doctor, el personal de recepción y el de enfermería. Ten en cuenta desde el principio que tú y tu doctor están en el mismo equipo. No es útil que lleves a cabo este proceso de una manera hostil ya que la mayoría de doctores quieren evitar el enfrentamiento. Ser ofensivo, grosero, o tener mal carácter no te ayudará. Sé respetuoso y mantente firme.
    • Recuerda que tienes el derecho de rechazar cualquier tratamiento o prueba. Si no estás contento con las opciones que te ofrecen, puedes buscar otras opiniones o rechazar algún tratamiento o alguna prueba. Es tu cuerpo y tú eres quien toma las decisiones al respecto. No obstante, ten en cuenta los deseos de tus seres queridos y otras personas que se preocupan por ti.
    • Si no te llevas bien con tu doctor, no confías en él o ella, no te sientes cómodo o te desagrada, busca el consejo de otro doctor o cambia de médico. No siempre podrás hacerlo, pero es una acción perfectamente aceptable que debes realizar de manera civilizada.

Consejos

  • Algunos problemas médicos son difíciles de diagnosticar y es posible que tengas que pasar por muchos diagnósticos, pruebas o tratamientos diferentes para averiguar lo que realmente te sucede.
  • Busca a una alguien que te apoye y asegúrate de que esa persona, que debe estar sana, tenga tu lista y toda la información que recojas, incluyendo tus preguntas. Según fuentes confiables, los doctores literalmente no escuchan lo que el paciente dice pero sí lo hacen cuando una persona que lo apoya o cuida de él dice lo mismo. Esto es especialmente importante si los síntomas que interfieren con la comunicación pueden simular desorientación, confusión o pérdida de la capacidad mental.
  • Los médicos generales siempre interpretan los síntomas en relación a las causas y problemas médicos más comunes. Cuando los síntomas se descartan, como resultado de consultas a otros especialistas o médicos generales y tratamientos fallidos, es importante informar al doctor que no se trata de un problema de salud común.
  • Usa el humor al momento de hablar con tu doctor. La risa es la mejor medicina.
  • Si crees que tu médico no presta la atención debida a tus preocupaciones, consigue una segunda opinión o considera cambiar de doctor.
  • Pregunta a un farmacéutico consultor sobre las interacciones entre tus nuevas prescripciones, dieta, suplementos vitamínicos y prescripciones anteriores. Un tratamiento que podría ser muy beneficioso puede perder su efecto completamente o revertirlo con solo tomar una medicina de venta libre u otra medicina prescrita. Pregunta al farmacéutico a qué tratamiento debes darle prioridad para evitar problemas y si tu prescripción puede ponerte en riesgo o perder su efecto debido a otra prescripción necesaria. Los doctores no saben tanto sobre interacciones de medicamentos como los farmacéuticos. Especialmente si se trata de problemas de salud inusuales, es muy probable que el farmacéutico pueda identificar algún problema de interacción.
  • Los especialistas siempre interpretan los síntomas dentro de su especialidad porque es lo que aprenden durante su formación.
  • MedWatch (http://www.fda.gov/Safety/MedWatch/default.htm) es un sitio web confiable para aprender sobre los efectos secundarios de los medicamentos. MedlinePlus (http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/) proporciona información médica completa para ayudarte en tu investigación.
  • Si te preocupa el aspecto económico, probablemente tu doctor no sea la persona indicada para hablar al respecto, aunque puedes preguntarle con quién debes comunicarte. Si te van a realizar una cirugía importante en un hospital, probablemente haya un departamento de facturación.[8]

Advertencias

  • Ten cuidado con recomendar opciones de tratamiento o buscar intervenciones médicas que puedan causar más problemas, como someterte a varias tomografías computarizadas. Algunos procedimientos médicos pueden causar problemas de salud y enfermedades si no se realizan adecuadamente o si se utilizan excesivamente. Escucha las recomendaciones de tu doctor.
  • Evita hablar con tu doctor de una manera conflictiva porque, como mencionamos anteriormente, la mayoría de doctores evita la confrontación. Cuando realices tu investigación, ten en claro tus preocupaciones y consigue buena información sobre las opciones que prefieras. De esta manera, tu doctor te escuchará y cooperará contigo.
  • Si tu doctor continúa sin cooperar o tiene pocos modales para escuchar, busca ayuda de otro doctor o personal médico.
  • Si necesitas un tratamiento prolongado para el dolor, busca una clínica del dolor. Los médicos generales están más acostumbrados a tratar el dolor agudo y a corto plazo y desconfían de los dolores crónicos porque los drogadictos tratan de obtener medicamentos adicionales para el dolor. Los especialistas en el dolor tienen un mejor entendimiento de su especialidad y un conocimiento más profundo de qué medicamentos son mejores a largo plazo en comparación a los utilizados para recuperarse de una cirugía, etc.

Cosas que necesitarás

  • Acceso a Internet
  • Una biblioteca en la que haya revistas médicas
  • Bolígrafo y un bloc de notas para hacer anotaciones, listas y preguntas
  • Habilidades para la negociación y asertividad
Fuente: http://es.wikihow.com

Referencias

  • Fuente de referencia – www.webmd.com
  1. Deborah Franklin, Patient Power: Making Sure Your Doctor Really Hears You (El poder del paciente: cómo asegurarte de que tu doctor realmente te escuche), http://www.nytimes.com/2006/08/15/health/15cons.html
  2. Health.com, What to do when you disagree with your doctor (Qué hacer cuando no estás de acuerdo con tu doctor), http://www.health.com/health/gallery/0,,20360209_2,00.html
  3. Evelyn Weidman Sterling, Be a better patient: when you and your doctor disagree (Sé un mejor paciente: cuando tú y tu doctor están en desacuerdo), http://perspectivespress.com/blog/2010/10/18/be-a-better-patient-when-you-and-your-doctor-disagree/
  4. William C. Shiel, Jr., MD, FACP, FACR, Questions to Ask Your Doctor (Preguntas que puedes hacerle a tu doctor), http://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=13683
  5. Deborah Franklin, Patient Power: Making Sure Your Doctor Really Hears You (El poder del paciente: cómo asegurarte de que tu doctor realmente te escuche), http://www.nytimes.com/2006/08/15/health/15cons.html
  6. Deborah Franklin,Patient Power : Making Sure Your Doctor Really Hears You (El poder del paciente: cómo asegurarte de que tu doctor realmente te escuche), http://www.nytimes.com/2006/08/15/health/15cons.html
  7. Health.com, What to do when you disagree with your doctor (Qué hacer cuando no estás de acuerdo con tu doctor), http://www.health.com/health/gallery/0,,20360209_2,00.html
  8. Health.com, What to do when you disagree with your doctor (Qué hacer cuando no estás de acuerdo con tu doctor), http://www.health.com/health/gallery/0,,20360209_2,00.html

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