Un reciente estudio de la Universidad de Stanford inclina la balanza de la influencia en el modelado del sistema inmune hacia un mayor efecto del medio ambiente. “Al examinar el sistema inmunitario de las personas, a menudo te encuentras grandes diferencias entre ellas, por lo que nos preguntamos si esto refleja diferencias genéticas subyacentes, o algo más,” indica Mark Davis, director del Instituto de Inmunidad, Trasplantes e Infecciones de Stanford, y director del trabajo. “Sin embargo, lo que encontramos es que en la mayoría de los casos, incluyendo la respuesta la vacuna contra la gripe y otros tipos de respuesta inmune, hay poca o ninguna influencia genética en marcha.”
Para evaluar y diferenciar los efectos hereditarios de los debidos al ambiente, los investigadores llevaron a cabo un estudio en gemelos, en el que evaluaron más de 200 parámetros relacionados con el sistema inmunitario, como las proteínas del suero, citokinas o las poblaciones celulares, en un total de 200 gemelos monocigóticos y dicigóticos.
Puesto que los gemelos monocigóticos comparten su material genético, en caso de un mayor peso de los factores hereditarios se esperaría que la concordancia entre los parámetros analizados fuera mayor que en el caso de los gemelos dicigóticos, que comparten de media un 50% del genoma. De las variables analizadas, el equipo encontró que en un 77% la contribución del ambiente superaba la de los factores hereditarios, y que en un 58% la contribución se debía principalmente a los factores no hereditarios.
Además, los investigadores observaron que las diferencias en la respuesta inmune se incrementan con la edad, lo que tal y como explican, probablemente se deba a la exposición a lo largo de la vida a diferentes agentes patógenos. ”Las influencias no hereditarias, especialmente los microbios, parecen jugar un gran papel en dirigir la variación inmune,” indica Davis. “Al menos durante los primeros 20 años de vida, cuando el sistema inmune está madurando este increíble sistema se adapta continuamente a sus encuentros con patógenos hostiles, microbios amistosos del intestino, componentes nutricionales y más, sobre pasando la influencia de la mayoría de los factores hereditarios.”
Referencia: Brodin P, et al. Variation in the human immune system is largely driven by non-heritable influences. Cell. 2015 Jan 15;160(1-2):37-47. doi: 10.1016/j.cell.2014.12.020
Fuente: https://med.stanford.edu/news/all-news/2015/01/environment-not-genes-plays-starring-role-in-immune-variation.html